LA IMPORTANCIA DE LOS ESTUDIOS FOTOVOLTAICOS PARA DETERMINAR LA INSTALACIÓN MÁS OPTIMA
11/12/2023
La tecnología fotovoltaica se basa en la conversión de la energía que proviene del sol en forma de radiación a energía eléctrica a través del efecto fotovoltaico. Esto nos permite aprovechar una fuente infinita y renovable de energía como el sol para producir y consumir energía eléctrica de una manera limpia. En sus inicios, los costes de los paneles solares eran tan elevados que hacían prácticamente inviable su instalación, pero, con los años, la reducción de los costes de fabricación unido a la mejora de la eficiencia de las células fotovoltaicas ha convertido a la energía solar en una de las opciones más recomendables para reducir la dependencia de otras fuentes no renovables.
Además de coste y eficiencia, los paneles solares han tenido una evolución en cuanto a tamaño, potencia y materiales que utilizan. Actualmente, los paneles más comunes en el mercado suelen tener potencias por encima de los 400W y llegan hasta los 700W, con dimensiones que suelen estar por encima de los dos metros de largo y el metro de ancho. Atendiendo al tipo de célula que ha predominado hablaríamos de la de cilicio monocristalino.
En una instalación fotovoltaica, la energía eléctrica generada en los paneles solares es de tipo corriente continua (C.C.) por lo que, generalmente, se tiene que transformar en corriente alterna (C.A.) para ser consumida en el entorno residencial o, en el caso de los parques solares, también se produce C.A. Para ello, se utilizan los inversores solares, cuya función es transformar la C.C. en C.A. Al igual que los paneles, los inversores solares varían en cuanto a potencia y otros parámetros, y existen distintos tipos dependiendo de su aplicación. Los inversores más utilizados son los de conexión a red y los híbridos.
Los inversores de conexión a red son utilizados en aplicaciones residenciales, industriales y parques solares, cubriendo todo tipo de instalaciones fotovoltaicas. Por el contrario, los inversores híbridos son fundamentalmente utilizados en aplicaciones residenciales, ya que permiten la conexión directa de baterías. Estos últimos nos ofrecen la ventaja de almacenamiento de energía para utilizarla en las horas en las que no hay producción solar.
En este punto, cabría preguntarnos: ¿cuántos paneles y qué tipo de inversor debería poner en mi instalación?
Si hablamos de autoconsumo, la respuesta es muy variable, ya que cada instalación tiene sus particularidades y cada consumidor de energía tiene una demanda diferente. Por esta razón, se realiza un estudio fotovoltaico que determina la instalación más apropiada para cada consumidor.
En Chint llevamos alrededor de dos años haciendo este tipo de estudios y dimensionando sistemas ajustados a las necesidades de cada cliente.
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